SMART(ER)
Os traemos una sencilla herramienta para saber si los objetivos que nos proponemos son realmente accionables y, si lo son, qué tenemos que hacer para mantenernos en el buen camino cumpliendo los plazos establecidos hasta lograr nuestro objetivo.
SMART es un acrónimo utilizado para describir el establecimiento de objetivos tanto para las personas, como para los equipos y las empresas.
La palabra SMART significa inteligente, nosotros le añadimos dos letras más (ER) para que sea todavía más inteligente.
- S (Specific / Específico) el objetivo debe ser detallado y no debe dar opción a dudas.
- M (Measurable / Medible) tiene que poderse transformar en un número o en una fecha. ¿Cómo sabrás que lo estás consiguiendo? ¿Qué podría ocurrir entre medias para saber que te estás acercando a tu objetivo? ¿Y qué más?
- A (Attainable / Alcanzable) ¿Es realmente factible alcanzar esa meta? ¿Nuestros líderes y nuestro equipo tienen las herramientas necesarias para alcanzar ese objetivo?.
Si hay más de una persona involucrada en este objetivo, la “A” también significará “Agreed Upon” (definido en común acuerdo).
- R (Realistic / Realista) ¿Es un objetivo alineado con la visión y misión de la empresa? ¿Puede hacerse realidad con los recursos actuales?
- T (Timely / Puesto en el tiempo) este periodo no debe ser tan corto que haga imposible alcanzar el objetivo pero tampoco tan largo que pueda causar dispersión.
- E (Ecological / Ecológico) si consigo el objetivo ¿pierdo algo? ¿a quién podría perjudicar que yo alcanzara dicho objetivo?
- R (Rewarding / Recompensa) la recompensa tiene que ser muy clara y merecer el riesgo a pagar por conseguir nuestro objetivo.
En cuanto tengas muy claro cuales son los objetivos de los miembros de tu equipo realiza seguimiento para identificar el momento en que deben irse cumpliendo las fechas importantes.
Puedes utilizar esta herramienta tanto para la planificación estratégica, la gestión de proyectos, el establecimiento de objetivos y las evaluaciones de rendimiento, su punto fuerte es que obliga a centrarse en los resultados más que en los procesos.
Ideas a poner en práctica a partir de este momento
1.¿Tienes en mente algún objetivo que te gustaría alcanzar tanto personal como profesionalmente? Te proponemos que te pases tu propio filtro SMARTER. Puedes incluso anotar las fechas que te has propuesto en un calendario e ir evaluando si vas logrando tus pequeños objetivos.
2. En la próxima reunión individual de rendimiento te proponemos que pases el filtro SMARTER al objetivo que os propongáis lograr en el próximo periodo. ¿Con qué frecuencia vas a evaluar los progresos en relación con el objetivo? ¿Cada cuanto darás feedback a esa persona?
3.¿Qué harás si no se cumple un hito importante en el plazo establecido? Se consciente de que esto puede ocurrir, te proponemos que llegado el momento revises el objetivo principal ¿es realmente alcanzable? Nada desmotiva más que el fracaso constante o previsible.
En el taller “6 claves para liderar a través del autoliderazgo” encontrarás esta herramienta junto con otras que te ayudarán por ejemplo a dar un buen feedback o a lidiar con ese síndrome del impostor que aparece cuando te propones alcanzar un reto y te dice que no eres lo suficientemente bueno para ello.
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